Por Marta Peñalver
Artículo publicado en la edición número 69 de la revista Misión, la revista de suscripción gratuita más leída por las familias católicas de España.
“Evangelizar a través del arte es lo máximo a lo que debe aspirar un artista católico”

“Estamos ante la mayor campaña de destrucción de conciencias, y la hacen en formato audiovisual”
Es periodista, escritor, director de cine y está al frente de Gospa Arts, una plataforma de nueva evangelización, “católica y digital, en la que producimos y distribuimos contenidos escritos y audiovisuales con el objetivo de responder al llamado de Jesús, cuando nos dijo: ‘Id al mundo entero y proclamad el Evangelio’”.

Fue en 2009, tras ver el documental The human experience cuando Jesús García se planteó por primera vez la posibilidad de hacer cine católico. “Me di cuenta de que con los medios necesarios era posible hacer buenos documentales”. El paso definitivo lo dio en 2013 cuando junto a su mujer (entonces prometida) vieron claro que su familia debía apostar todo por la evangelización audiovisual. “Los católicos estamos ante la mayor campaña de destrucción de conciencias, en concreto vienen a por nuestros hijos y lo hacen principalmente a través del entretenimiento en formato audiovisual. Hay que contrarrestar este tsunami cultural haciendo películas y series buenas”. Ya lo dijo san Juan Pablo II cuando acuñó el término nueva evangelización: “Nueva en su ardor, nueva en sus métodos y nueva en su expresión”. Unas palabras que a él lo han marcado.
De este deseo han nacido ya tres documentales dedicados a la Virgen: Hospitalarios: Las manos de la Virgen (2019), Medjugorje, la película (2021), que acumula ya más de 100.000 espectadores, y para octubre espera el estreno de Madre no hay más que una. Pero ¿por qué destinar recursos a una tarea tan poco popular ahora mismo como es a crear cultura católica? García-Colomer lo tiene claro: “Es un tema vocacional. Si aplicas sólo la razón, es una insensatez… pero si Dios te llama a ello, todo cobra sentido.” Eso sí, sacar adelante una película de este tipo no es fácil. “La evangelización nunca va a ser un negocio, tiene que ser una pérdida: en tiempo, en cansancio, en dinero… Es dar la vida. Pero el Señor se ha manifestado tantas veces con acontecimientos inesperados que es imposible no confiar en Él”.
Pero según García-Colomer esto es tarea de todos: no vale seguir esperando a que alguien haga algo. “Ojalá en 10 años haya directores, guionistas, productoras, financiación… No nos podemos quedar quietos. La industria audiovisual es la que más impacto tiene ahora mismo, es un arma poderosa y los enemigos de la fe la están usando”.
Eso sí, para él la clave para que una película triunfe no es otra que la oración. “En cada proyecto es muy importante la oración. Si haces una película que ha inspirado el Espíritu Santo va a dar fruto”.

“Quiero dar a conocer al mundo que Dios existe, que está vivo y que te quiere como eres”
Sus dibujos de la Virgen o de la Pasión de Cristo corren como la pólvora por las redes donde Sara Bargueño (@_sara.b.g) tiene cientos de miles de seguidores. “Yo he crecido en una familia católica y no podría imaginarme una vida sin Dios. Él forma parte de mí y es lo que me sale al dibujar. Y creo que si Dios te da un don tienes que explotarlo al máximo”, asegura.

Bargueño explica a Misión que hay veces que la inspiración llega muy clara, pero otras en que “quiero dibujar y no tengo la idea tan clara, así que rezo para que Dios me ayude a evangelizar con ese dibujo”. Esta artista toledana asegura que con estos dibujos se puede hacer mucho bien porque “al final no deja de ser una manera distinta de evangelizar”. Y añade: “Es increíble cuando me llegan mensajes de personas que me dicen que mis trabajos les ayudan a rezar, o que gracias a mi ilustración alguien ha podido superar alguna crisis… Para mí es el mayor regalo que Dios me puede dar, porque así veo que se cumple lo que debo hacer, que es dar a conocer al mundo que Dios existe, que está vivo y que, además, te quiere tal y como eres”.

“Dios me pidió entregar a la Iglesia el talento que me había dado”

Kiko Flores es un pintor cordobés que se ha dedicado al arte católico por vocación. “Es una llamada. Igual que Dios a unos los llama a ser sacerdotes, a otros misioneros en una congregación concreta, a mí me llamó el Señor a dar mi vida gratis con esta forma de evangelización”. Mientras estudiaba la carrera de Bellas Artes y en medio de una crisis personal y de fe “Dios me llamó a través de una persona que me propuso entregar totalmente lo que Dios me había dado como un don gratuito a la Iglesia”. Así que empezó con un equipo de artistas a pintar iglesias y seminarios sin cobrar nada, solamente por amor a Dios, “y empecé a ser feliz. Él me devolvió el sentido de la vida”, asegura.
Evangelizar a través del arte es, según Flores, “lo máximo a lo que se debe aspirar en el arte católico. Dios que nos ama nos dice que nos quiere todos los días a través de este lenguaje. A través de la belleza, Dios se deja encontrar y nosotros los artistas no intentamos otra cosa que utilizar este mismo lenguaje para llevar amor a los hombres, y que sintiéndose amados reconozcan el amor de Dios en sus vidas al igual que yo he sido capaz de verlo en la mía”.
Artículo publicado en la edición número 69 de la revista Misión, la revista de suscripción gratuita más leída por las familias católicas de España.