Por Marta Peñalver
Artículo publicado en la edición número 64 de la revista Misión, la revista de suscripción gratuita más leída por las familias católicas de España.
La tecnología y el acceso a internet ofrecen grandes ventajas, pero también entrañan riesgos que debemos conocer por nuestra propia seguridad y la de nuestros hijos. Esa es la base de la campaña Por un uso Love de la tecnología, con la que Orange lleva cinco años apoyando a las familias.
La tecnología ofrece grandes posibilidades en cuanto a información, ocio, educación… pero también existen riesgos derivados de no saber cómo utilizarla o hacer un mal uso de ella. Esa es la razón por la cual, hace ya cinco años –en 2017–, Orange, el segundo operador móvil más grande de España, lanzó la iniciativa Por un uso Love de la tecnología. Una campaña pionera en su momento y cuyo éxito ha hecho que se prolongue en el tiempo, porque tiene por objetivo “ayudar a las familias a poner el foco sobre estos riesgos y enseña cómo evitarlos, especialmente entre la población más vulnerable, que son nuestros menores”, explica para Misión Sonia Rico, directora de Marca y Comunicación de Orange.
“Algo incorrecto fuera de la red lo es también dentro de internet”
Como señala Rico, con la campaña “desarrollamos contenido útil e inspirador, capaz de generar conversaciones importantes sobre estos temas en los hogares, en los colegios… para que todos en casa, desde los más pequeños, saquen el mayor partido a la sociedad digital sin sus riesgos”.
Diálogo y presencia
Entre otros, sus vídeos –muchos de los cuales no tardan en convertirse en virales– tocan temas como el sexting, el aislamiento familiar, el consumo de pornografía entre menores, las fake news o el uso del móvil al volante. Y para sortear esta variedad de peligros, Rico asegura que lo más importante es que entre padres e hijos haya “diálogo y confianza, como en cualquier otra situación”, pues eso permitirá que las familias puedan hablar sobre cualquier cosa, y que los menores acudan a los padres ante cualquier problema.
Pero ¿cómo pueden unos padres inexpertos, y que muchas veces (o casi siempre) van por detrás de sus hijos en cuanto a destreza en el manejo de la tecnología, educar en este campo?
Además de la confianza, Rico señala que es importante ser consciente de que “un comportamiento incorrecto fuera de la red lo es también dentro de la red. La diferencia es que internet da una falsa sensación de anonimato e impunidad”. Además, explica que esas situaciones suelen tener en común la soledad con que los menores usan la tecnología. Por ello, recomienda “que los padres transmitan a sus hijos que no están solos en ese entorno, igual que pasaría fuera de internet”. Y de ahí que reivindique uno de los grandes objetivos de sus campañas: que los padres estén con sus hijos en su aproximación a las tecnologías, para que aprendan junto a ellos a relacionarse de forma sana, sensata y autónoma en el entorno digital.
