Por Isabel Molina y José Antonio Méndez
Artículo publicado en la edición número 62 de la revista Misión, la revista de suscripción gratuita más leída por las familias católicas de España.
1. Dios entre nosotros. El Señor ha querido quedarse con nosotros en la Eucaristía en sus dimensiones de adoración, sacrificio y comunión. No es una forma de hablar, ni un simple recordatorio: por la acción eficaz del Espíritu Santo, Jesús vuelve a hacerse presente de forma real en la consagración. Por eso, esta es la única fuente capaz de iluminar al mundo en medio del blackout espiritual generalizado.
2. Cristo en el Centro. La Iglesia solo puede poner al Señor en el centro del mundo, adorado como debe ser adorado y servido como debe ser servido, a través de la Eucaristía. Donde hay Eucaristía, hay auténtica transformación personal y familiar y social. La Eucaristía cambia el mundo porque es el Señor vivo, en su cuerpo, sangre, alma y divinidad, el único capaz de hacer nuevas todas las cosas.
3. Almas adoradoras. Las capillas de adoración no son refugios para devotos, sino centros que irradian la gracia hasta lugares remotos y oscuros, a través de la fidelidad de los adoradores. Cristo Eucaristía da el arrojo, la calma y el ardor para superar miedos, vencer injusticias, enfrentar las plagas ideológicas y llevar la fe a los otros.
4. Matrimonios eucarísticos. La Eucaristía y el matrimonio son los dos sacramentos del cuerpo por excelencia: el de la entrega de Cristo en la cruz por su esposa la Iglesia y el del don total de los esposos entre sí. De ahí que la comunión total a la que están llamados los esposos pasa necesariamente por el encuentro íntimo y frecuente con Jesús Eucaristía.
5. Pan y sangre vivos. Los milagros eucarísticos no son un recurso poético. Son una prueba fehaciente, con respaldo científico, de que el pan y el vino consagrados son el cuerpo y la sangre de Cristo crucificado. Ante la incredulidad o la duda sobre su presencia real en la Eucaristía, Él ha permitido que las especies eucarísticas se conviertan en tejido coronario y sangre humana, por ejemplo.
6. El cuidado del culto. Cuando la liturgia se banaliza, cuando no se da a Dios el culto debido, incluso aunque sea por caer simpáticos y atraer al mundo, se acaba por perder la fe. Es esencial recordar que la misa no es un aperitivo entre amigos, sino volver realmente al Gólgota, postrados ante la cruz donde el Señor entrega su vida para perdonar nuestros pecados.
7. Hasta dar la vida. Los cristianos que exponen su vida hasta el martirio por asistir a la santa misa nos descubren que no hay que tener miedo a quienes roban el cuerpo, sino a quienes quieren arrebatar el alma. Aunque teman a los terroristas, saben que Dios es lo primero y que la Eucaristía es un anticipo del Cielo.
Nos han asesorado…
Jacques Philippe, sacerdote de la Comunidad de las Bienaventuranzas, predicador y autor de varios bestsellers de espiritualidad publicados en cerca de 20 idiomas.
Pablo Cervera, sacerdote, doctor en Teología, licenciado en Filosofía, director de la edición española de la revista Magnificat, y consagrado autor y traductor de libros de temática religiosa.
Sor Verónica Berzosa, fundadora y superiora del instituto religioso contemplativo Iesu Communio.
Justo Lofeudo, sacerdote misionero de las capillas de Adoración Perpetua del Santísimo Sacramento.
Juan José Pérez-Soba, catedrático de Moral Fundamental en la Facultad de Teología de la Universidad San Dámaso, profesor de la Asociación Persona y Familia y autor de numerosos libros sobre pastoral familiar.
Lista de los Milagros Eucarísticos en el Mundo. Exposición virtual de milagros eucarísticos del beato Carlo Acutis, hoy a cargo de la Asociación de Amigos de Carlo Acutis. Se puede visitar en español en la web: www.miracolieucaristici.org
María Luisa López del Águila y José María Maortua, esposos y padres de 4 hijos.
Artículo publicado en la edición número 62 de la revista Misión, la revista de suscripción gratuita más leída por las familias católicas de España.
