Por Vannessa Arismendi
Artículo publicado en la edición número 62 de la revista Misión, la revista de suscripción gratuita más leída por las familias católicas de España.
- Vive con entusiasmo
El objetivo no es perseguir la felicidad, sino luchar por vivir plenamente y encontrar a las personas idóneas con las que puedas ser tú mismo con total libertad, que sumen en tu camino, y así aprovechar todo lo bueno que vas recibiendo en la vida. - Mejora cada día
Serás tú quien elija la forma en que quieres vivir la vida. No te subestimes y pon en juego tu voluntad y tu inteligencia para alcanzar tus metas. Lo que te desvíe de ese camino, retíralo o cambia de perspectiva para sacar el mejor provecho a tus elecciones. Busca ser tu mejor versión. - Evita comparaciones
Evita compararte con los demás, recuerda que Dios te ha hecho único e irrepetible. Aprende de otros, busca modelos inspiradores y analiza qué aspectos puedes mejorar, pero sin olvidar que no necesitas copiar a nadie para tener valor como persona. - Cuida tus decisiones
Trata de no tomar decisiones en “caliente”, es decir, cuando estás triste, enfadado o extremadamente contento. Si te dejas llevar por las emociones, probablemente termines equivocándote. Antes de hacer una elección importante, haz un parón y escucha a tu conciencia, a tu corazón… y a Dios. - Conoce tus limitaciones
Cuando te conoces bien, tienes claridad sobre tus limitaciones y sabes que estas no te hacen inferior a nadie, sino que te recuerdan que eres humano. Lo importante es conocerlas para trabajarlas y, sobre todo, apoyarte en tus fortalezas para llegar más lejos. - Rectifica tus errores
Siempre hay oportunidad para buscar una solución y remediar un error. Lo primordial es cambiar de actitud, disculparse de corazón, ser valiente y humilde, con la certeza de saber que muchas veces un paso atrás ahora supone avanzar dos hacia delante en un futuro. - Sé tú mismo
En pocas ocasiones se dan las “circunstancias ideales” para vivir sin filtros. Lo ideal es ser valiente y no actuar condicionado por el “qué dirán”. Lucha por ser tú mismo, aunque tengas que nadar a contracorriente. Si todos hiciésemos lo que todo el mundo hace, perderíamos nuestra esencia.
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Artículo publicado en la edición número 62 de la revista Misión, la revista de suscripción gratuita más leída por las familias católicas de España.
