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Jóvenes misioneros en Guinea Ecuatorial: un encuentro con Cristo que te cambia la vida

La primera vez que Víctor López fue de misiones hace 11 años, el Señor le tocó el corazón. Hoy es director nacional de Juventud Misionera

Por Isabel Andino

Las misiones en Guinea Ecuatorial son parte del itinerario misionero que ofrece el Regnum Christi para universitarios y jóvenes. Víctor López, su responsable, asegura que quienes participan se quedan enganchados, igual que le sucedió a él desde que el padre Miguel Segura le propuso ir la primera vez. ¿A qué se debe este fenómeno? “Nuestro carisma, que es el del Regnum Christi, consiste en formar a jóvenes para que cambien la sociedad. Así que les damos una gran dosis de valentía y de compromiso con su fe”, asegura. Tanto que “al regreso, casi todos continúan con este apostolado”.

Aunque el verano pasado las misiones en Guinea Ecuatorial se suspendieron debido al coronavirus, este año, si la situación sanitaria lo permite, Juventud Misionera proyecta reanudarlas. Participarán en ellas una treintena de jóvenes que viajarán a la diócesis de Ebibeyín, acompañados de un sacerdote Legionario de Cristo, dos consagradas del Regnum Christi y dos responsables laicos.

Un día de misión

Los jóvenes misioneros se alojan en el seminario menor diocesano de Ebibeyín, y desde allí parten a primera hora de la mañana a tocar las puertas de las casas. “Nos presentamos como misioneros que venimos de parte del obispo y nos ofrecemos para lo que puedan necesitar: limpiar su casa, pintar, cuidar de los niños… La mayoría de personas que encontramos es creyente, así que rezamos con ellos y luego nos sentamos a conversar. Es bonito porque al final se trata de compartir su vida y acompañar a quienes están más solos”, cuenta Víctor.

Por las tardes, los jóvenes misioneros se dirigen a la catedral de Ebibeyín, donde se reparten para apoyar la actividad pastoral de la diócesis: catequesis de comunión, de bautismo o de adultos. También organizan juegos con los niños y les dan refuerzo escolar. Finalmente, asisten al Rosario y la Eucaristía. Además, los misioneros llevan donativos en forma de ropa, y material quirúrgico, educativo y religioso, como biblias y sotanas para los seminaristas.

A pesar de sus escasos 4 años de andadura, ya existe un equipo de Juventud Misionera entre los propios jóvenes de 17 a 20 años en Ebibeyín. “Les hemos ido formando a distancia para que evangelicen en su ciudad. Han tocado puertas y han acercado a la gente a la Iglesia”, comenta Víctor entusiasmado.

Víctor López en Guinea Ecuatorial

La preparación

Dos meses antes de la misión, los jóvenes reciben formación humana, espiritual y apostólica. “Se da un ambiente juvenil muy alegre entre ellos para crear una buena amistad también al regreso, y de hecho así ocurre”, apostilla Víctor.

A quienes se plantean ir de misión, pero no tienen claro si esta es para ellos, López les dice que lo más importante es que, a pesar de las dudas, sepan que “todos podemos tener un encuentro con el Señor porque Él puede hacer milagros”. Por eso Juventud Misionera no exige ninguna condición especial. “Mientras quieran evangelizar y servir a los demás y a la Iglesia, pueden venir con nosotros”.

¿Quieres ir de misiones? Entra a la web www.soymisionero.es o escribe al e-mail vlopez@serviciosrc.es

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