Por Javier Lozano
Artículo publicado en la edición número 68 de la revista Misión, la revista de suscripción gratuita más leída por las familias católicas de España.
El pasado 16 de abril se volvió a abrir la Puerta del Perdón del santuario de Santo Toribio de Liébana, dando así inicio a un nuevo Año Santo Jubilar Lebaniego, el 74 desde que el Papa Julio ii se lo concediese por primera vez en 1512.
En este histórico monasterio, donde se custodia el mayor fragmento del Lignum Crucis, confluyen como en pocos otros sitios historia y religiosidad. En este monasterio vivió en el siglo VIII el Beato de Liébana, impulsor del culto a Santiago y una figura fundamental para la Iglesia hispana y europea, pero también para el ámbito político de la época. Pero sobre todo fue la llegada de la gran reliquia la que cambió la historia de este monasterio situado en un increíble entorno natural junto a Potes, uno de los pueblos más bellos de España.

El Leño de Cristo
El Lignum Crucis llegó al monasterio al mismo tiempo que los restos de santo Toribio, que da nombre a este lugar, a fin de proteger la reliquia del avance musulmán en la península. Fue traída desde Astorga, a donde a su vez llegó en el siglo vi proveniente de Roma de manos de este santo, primer obispo de la ciudad.
Estos fragmentos del Leño de Cristo tienen unas medidas considerables: 63 centímetros en el palo vertical y 39 en el travesaño, que están custodiados en un bello relicario. Según los expertos, correspondería al brazo izquierdo de la Santa Cruz. Además, en 1958 realizaron varias pruebas científicas cuyos resultados no dejaron lugar a dudas: la madera era de una variedad de ciprés de Palestina y con una antigüedad de más de 2.000 años.
Estudios científicos probaron que la reliquia tiene más de 2.000 años

Parada obligada
Desde muy pronto, este monasterio se convirtió en un importante lugar de peregrinación, tanto para venerar esta reliquia como para rezar ante la tumba de santoToribio. Aun con una identidad propia bastante marcada, en la Edad Media los peregrinos que anhelaban llegar a la tumba del apóstol Santiago en Compostela no concebían hacer el camino sin pasar antes por Liébana. En este santuario, tanto en el pasado como todavía hoy, se hanproducido numerosas curaciones y hechos realmente extraordinarios, demostrando una vez más el gran poder de la Cruz de Cristo.
Al ser Año Santo, todos los peregrinos que acudan a santo Toribio de Liébana pueden ganar la indulgencia en el Jubileo que concede la Iglesia, una visita que puede ser una forma de caminar hacia la santidad, de adorar la cruz de cada día y de disfrutar de la belleza de la Creación. Un plan realmente prometedor para este verano.
CÓMO GANAR LA INDULGENCIA
Para ganar la indulgencia plenaria con esta peregrinación hay que cumplir los requisitos habituales: tener una perfecta contrición, rezar una oración por el Papa (puede ser un Padrenuestro y un Credo), confesarse en una fecha próxima a la veneración de la reliquia (una semana antes o después) y, por último, asistir a la Misa del peregrino que se celebra en el santuario y recibir la Eucaristía en estado de gracia.
Más información: www.caminolebaniego.com
Artículo publicado en la edición número 68 de la revista Misión, la revista de suscripción gratuita más leída por las familias católicas de España.