Por Isabel Molina Estrada
Artículo publicado en la edición número 41 de la revista Misión, la revista de suscripción gratuita más leída por las familias católicas de España.
CatholicMatch Institute surgió de CatholicMatch, la comunicad online más grande de solteros católicos en Estados Unidos, nacida en 1999 y que hoy en día cuenta con más de 1.300.000 usuarios. Sin embargo, CatholicMatch no es una página web de encuentros como las demás. Tiene una peculiaridad: propicia noviazgos cuyo cimiento es la fe católica. Esto significa que, cuando el usuario rellena su perfil, además de las preguntas habituales sobre sus aficiones o su trabajo, tiene que contestar preguntas sobre su familia y su fe. “Son preguntas doctrinales como: ‘¿Crees en las enseñanzas de la Iglesia sobre la sexualidad?’, pero también otras divertidas como: ‘¿Cuál es tu santo favorito?”, explica Brian Barcaro, cofundador y director ejecutivo de CatholicMatch, a Misión. Pero, además de dirigirse a personas católicas que buscan a otro católico para casarse, en los últimos años el portal ha dado un paso más: “Hemos detectado la importancia de ayudar a nuestros usuarios a discernir su vocación al matrimonio”, asegura Barcaro.
Los creadores de CatholicMatch observaron que, si bien sus usuarios encontraban a través de su página web a personas que podrían convertirse en su pareja, algunos seguían solteros. “Podían conocer diez o incluso cien personas, pero el modo en el que estaban enfocando esas citas no los conducía a encontrar una pareja para casarse”, añade Barcaro. Entonces, llegaron a la conclusión de que si no los ayudaban a utilizar la herramienta teniendo como meta el matrimonio, no solo no los estaban ayudando, sino que estaban contribuyendo a que sus usuarios acumularan más frustración de la que ya tenían. “Nos sentimos responsables de su futuro”, comenta Barcaro. “Si llegaban a nuestra web en busca de apoyo para encontrar a su futuro cónyuge, no podíamos decirles: ‘Si no sabes cómo enfocar un noviazgo, no es nuestro problema’. Fue entonces cuando creamos CatholicMatch Institute”.
Citas con propósito
CatholicMatch Institute forma a los usuarios para que entiendan que el objetivo de todo encuentro online –y también el que se produce en el barrio o en el supermercado– es llevarlos a discernir su vocación, sea al matrimonio o a la vida religiosa. “Estamos intentando que el concepto de ‘vocación’ vuelva a ser prioritario en la mente de las personas, porque si podemos contribuir a una comprensión profunda de la vocación al matrimonio, estaremos ayudando a resolver la crisis del matrimonio. Y, en esa medida, estamos también ayudando a resolver la crisis de vocaciones a la vida religiosa y sacerdotal, pues las religiosas y los sacerdotes también proceden de una familia”, asegura Barcaro.
Además de sus vídeos, artículos y podcasts, CatholicMatch Institute ofrece a sus usuarios unas guías que pueden descargarse gratuitamente: The catholic’s guide to being single (en español: Guía para católicos durante su soltería) y Purposeful dating guide (en español: Guía para citas con propósito). Pero, ¿qué entienden en CatholicMatch Institute por ‘discernir la vocación en el noviazgo’? Durante la presentación de la Purposeful dating guide, Danielle Bean, colaboradora de CatholicMatch Institute, explicó que “no consiste en que cada persona con la que sales tenga que ser tu futuro cónyuge, pero sí que sepas que estás en un proceso de discernimiento cuando decides con quién vas a pasar tu tiempo y el modo en que afrontarás tus amistades, y que las personas estamos hechas para vivir una vocación, es decir, para encontrarle sentido a nuestra vida al decirle ‘sí’ a Dios, ya sea a través del matrimonio, de la vida religiosa o del sacerdocio”.
Por su parte Cecilia Pigg, editora de CatholicMatch Institute, añade que ese discernimiento implica que “si no te ves casado con una persona con la que estás saliendo y ya te has dado la oportunidad de conocerla, tienes que cortar. Además, tendrás que rezar mucho para discernir tu vocación y hacer a Dios parte de todas tus amistades”.
“No pongas demasiadas expectativas en los primeros encuentros. Las personas te pueden sorprender. Puedes tardar unas cuantas citas en conocer bien a alguien”
En ese proceso de discernimiento, una de las claves, según Pigg, es “no comenzar un noviazgo con alguien con quien no te gustaría llegar a casarte”. Sin embargo, eso no significa que descartes a cada persona que conoces en la primera cita: “No pongas demasiadas expectativas en los primeros encuentros. Las personas te pueden sorprender. A veces puedes tardar unas cuantas citas en conocer bien a alguien”.
Incluso, en ocasiones, ese proceso de discernimiento puede prolongarse durante varios años. Es el caso de Emily Stimpson, quien conoció a su esposo a través de CatholicMatch hace once años. Inicialmente se hicieron amigos y solo después de nueve años de amistad comenzaron una relación de noviazgo: “La vida no es una comedia romántica –asegura–. Puede que no surja el amor a primera vista con una persona, pero que con el tiempo termines profundamente enamorado”. Por eso, recomienda a los solteros que mientras aparece la persona idónea para casarse, tengan una vida plena: “Cultiva esos intereses de tu corazón que no tienen nada que ver con el matrimonio y eso te hará una persona alegre y, a la vez, estarás creando oportunidades para conocer a alguien que puede llegar a ser tu esposo o esposa”.
Guía para solteros
CatholicMatch Institute ayuda a los católicos a mantenerse en la lucha por alcanzar noviazgos felices… y santos. Y a no dejarse atrapar en una cultura dominante que puede entorpecer el proceso de discernimiento. Pigg está convencida de que, en la actualidad, una de esas grandes trampas durante esta etapa es mantener relaciones sexuales sin compromiso: “La sociedad te dice que cuando la relación ya no te haga feliz o no te dé placer, tienes que cortar y esta actitud no prepara a nadie para el arduo trabajo que supone una relación matrimonial”. Bean añade que “hemos invertido el orden en el que se debe dar el noviazgo: existe mucha intimidad desde muy temprano en la relación, excesiva cercanía y proximidad a través de las redes sociales, y la gente se encuentra con frecuencia muy confundida”. Y, aunque muchos católicos no están atrapados en la cultura del ‘ligue’, a lo mejor estuvieron atrapados en el pasado y sufrieron heridas. “Llevan un equipaje que puede afectar al modo en que buscan un esposo o una esposa”, añade Barcaro.
“Si alguien te aleja de Dios, te hace perder sintonía con las necesidades de los demás, o trata mal a las personas, tendrás un indicador claro para cortar la relación”
Por eso, una vez que comienzas a salir con alguien, es fundamental que te preguntes: “¿Esta persona me acerca más a Cristo? ¿Me impulsa a abrirme a los demás en lugar de encerrarme en mí mismo? ¿Cómo actúa cuando está con otras personas?”, aconseja Pigg. Y concluye: “Si alguien te aleja de Dios, te hace perder sintonía con las necesidades de los demás, o trata mal a las demás personas, tendrás un indicador claro para poner fin a la relación”.
La espera es parte de la vida
Otra ayuda en el proceso de discernimiento puede ser la dirección espiritual: “Para mí ha sido una de las ayudas más enriquecedoras para encontrar paz en el discernimiento –asegura Pigg–. Acudir una vez al mes a un sacerdote o a una religiosa en quien confías para hablar, por ejemplo, de tu relación con Dios, te cambia la vida”.
Sin embargo, si tienes la certeza de estar enfocando bien tus noviazgos y la persona con la que casarte no llega, Pigg es consciente de que “intentar conservar la paciencia en medio de la incertidumbre puede ser muy frustrante. Aun así, sé paciente, pues la paciencia debe trabajarse en cada paso de la vida: cuando estés comprometido, tendrás que esperar para casarte; luego tendrás que esperar hasta que lleguen los hijos… O esperar a encontrar una nueva casa, o un nuevo trabajo. La espera es parte de la vida y practicar la paciencia ahora te será de gran ayuda para el resto de tu existencia”.
Actitudes que ayudan en el discernimiento
Emily Stimpson ofrece a los solteros unas claves que pueden ayudarles durante la etapa de discernimiento:
Abre tu círculo de amistades
Los círculos de personas solteras no deben aislarse de los de sus matrimonios amigos. Los solteros y los casados necesitan aprender a pasar tiempo juntos, pues por lo general cada grupo se aísla, y esto no beneficia a nadie. Unos y otros tienen mucho que ofrecerse mutuamente. “Me he sentido muy bendecida por mis amigos casados por lo que he aprendido de ellos acerca del matrimonio, de cómo ser padres y del amor de sus hijos. Y ellos han agradecido tenerme cerca, pues he podido ayudarles con sus hijos”.
Confía en Dios
“No renuncies a la fe por caer en la tentación de enfadarte con Dios. Él es un Dios amoroso, es un Dios fiel, que quiere siempre lo mejor para ti. Confía, pues Él sabe qué es lo mejor para ti en este instante y va a utilizar este tiempo de espera, aunque no lo comprendas, aunque no sepas cómo, para tu propio bien y el bien de los demás”.
Mantente optimista y alegre
“No faltan las personas solteras que están amargadas en su soltería y que son incapaces de alegrarse por los demás. No seas una de ellas”.
Asegúrate de que tu carrera no se apodere de tu vida.
“Cuando no tienes un cónyuge esperándote en casa, es fácil caer en la tentación de convertir tu trabajo en tu pareja. Ten amigos, dedica tiempo a la oración y crea espacios para conocer a ‘esa’ persona cuando haya de llegar”.
Sé generoso
“Cuando estás casado, tienes a tu alrededor a tus hijos y a tu cónyuge obligándote a salir de ti mismo. Si estás soltero, tendrás que buscar intencionalmente la manera de salir de ti mismo: ayuda a tu comunidad a través de organizaciones religiosas, de entidades dedicadas a los pobres, etc.”. “¡Y permítete descubrir la perfección de los tiempos de Dios!”.
