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Rosario de los Siete Dolores: “Quienes propaguen la devoción a mis dolores serán llevados directamente al Cielo”

En las apariciones marianas de Kibeho, la Virgen insistió en el rezo diario del Santo Rosario y también en el rezo del rosario de los Siete Dolores los martes y los jueves. Te presentamos esta devoción mariana que carga la promesa de ir directamente al Cielo para quien la practique y la difunda.

En las apariciones de Kibeho, en Ruanda, la Virgen insistió especialmente en rescatar una devoción que data del s. XVI –revelada por primera vez a santa Brígida de Suecia–, el Rosario de los Siete Dolores. “Le pidió a la vidente Marie Claire Mukangango volver a propagarla”, explica el sacerdote polaco Leszek Czelusniak, director del centro mariano de formación ubicado a escasos dos kilómetros del santuario de Kibeho.

Antes de su muerte, ocurrida en el genocidio de Ruanda, Marie Claire viajó a muchos lugares para enseñar a miles de personas a rezar el rosario de los Siete Dolores, especialmente los martes y los viernes.

Esta oración no debe sustituir al Santo Rosario, es otra oración que agrada muchísimo a la Virgen, quien aseguró siete gracias a las almas que la honraran con su rezo diario: “Concederé paz a sus familias; serán iluminadas en cuanto a los divinos misterios; las consolaré en sus penas y las acompañaré en sus trabajos; les daré cuanto me pidan si no se opone a la adorable voluntad de mi divino Hijo o a la salvación de sus almas; las defenderé en sus batallas espirituales contra el enemigo infernal y las protegeré cada instante de sus vidas; las asistiré visiblemente en el momento de su muerte y verán mi rostro”.

Por último, prometió llevar directo al Cielo tras su muerte a quienes difundan esta devoción: “He conseguido de mi Divino Hijo que todos aquellos que propaguen la devoción a mis lágrimas y dolores sean llevados directamente de esta vida terrena a la felicidad eterna, ya que todos sus pecados serán perdonados, y mi Hijo será su consuelo y gozo eterno”.

¿Cómo rezarlo?

Por cada dolor se recita un Padrenuestro y siete Avemarías. Al final de cada dolor se dice: “Madre de Misericordia, recuérdame diariamente la Pasión de Jesús”. 

Los siete dolores son:

1. La profecía de Simeón

2. La huida a Egipto

3. La pérdida del Niño Jesús en el Templo durante tres días

4. El encuentro con Jesús camino al Calvario

5. La Virgen María al pie de la cruz

6. La Virgen María recibe el cuerpo de Jesús en sus brazos

7. Jesús es colocado en el sepulcro

Oración final

Reina de los mártires, tu alma fue probada en un océano de dolores. Te imploro en memoria de las lágrimas que derramaste durante estos sagrados misterios, que obtengas para todos nosotros, los pecadores, la contrición plena de todos nuestros pecados. 

Por último: “Doloroso e Inmaculado Cora­zón de María, ruega por nosotros que recurrimos a ti” (3 veces).

“El mundo de hoy, de modo especial, necesita de la oración del rosario de los Siete Dolores de la Virgen María”, Marie Claire Mukangango

Más información y encargo de camándulas en:  www.kibeho-cana.org



Artículo publicado en la edición número 67de la revista Misión, la revista de suscripción gratuita más leída por las familias católicas de España.

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