Por José Antonio Méndez
La educación de la afectividad y de la sexualidad no es un compartimento estanco, sino que se enmarca en la educación para el amor y “se basa en la sencillez de los hechos cotidianos, en la naturalidad y verdad del diálogo con los niños, y en la transmisión de medidas preventivas”, explica la doctora Nieves González Rico. Y propone 11 mensajes que los hijos van interiorizando:
1. La vida es un regalo.
2. Tus besos y tus abrazos valen infinito.
3. Tu cuerpo es un tesoro y los tesoros se protegen (nadie debe tocarles, salvo el médico, y delante de los padres).
4. Hay niños y niñas, y la diferencia es una suerte.
5. No te quejes, mejor dime lo que necesitas.
6. Tener un amigo es tener un tesoro.
7. Puedes hacer muchas cosas buenas por los demás.
8. En casa todo se puede hablar.
9. Es de mayores y de valientes pedir ayuda.
10. Aunque nos equivoquemos, cada día podemos volver a comenzar.