Por Javier Lozano. Fotografía: Daniel Yunta
Artículo publicado en la edición número 66 de la revista Misión, la revista de suscripción gratuita más leída por las familias católicas de España.
El nacimiento de Jesús en Belén transformó aquel humilde lugar en el pórtico de la salvación de la humanidad. Porticum Salutis es precisamente el nombre del complejo que los Padres Dominicos tienen en su histórico convento de Ocaña. Desde él partieron al Extremo Oriente cientos de misioneros, muchos de los cuales derramaron su sangre por anunciar esta Buena Nueva. Mártires que ya son hoy santos y beatos.
La historia de la salvación
Esta gran noticia es la protagonista de lo que se puede disfrutar dentro de los muros de un emblemático edificio del siglo xvi situado a apenas 60 kilómetros de Madrid y a poco más de 50 de Toledo. Más de 100.000 personas han visitado en los últimos años lo que es mucho más que un belén, pues este gran diorama no se centra únicamente en el momento en el que Cristo se hizo carne, sino que también explica de manera catequética y kerigmática toda la Historia de la Salvación.
El recorrido comienza en la Creación y tiene como punto culminante la Resurrección. Las más de cien esculturas van dando voz, ayudadas por un bello espectáculo de luz y sonido, a los grandes protagonistas de esta historia salvífica: desde Adán, Abraham y Moisés hasta llegar al mismo Cristo. Mientras tanto, el hilo conductor de la representación pasa por un padre y su hija, quienes, a través de un diálogo lleno de preguntas y respuestas, invitan a reflexionar sobre la propia vida alimentando a su vez el deseo de oración.
El museo
Pero el Porticum Salutis no acaba aquí. El museo muestra a Cristo desde el prisma dominico y da a conocer la figura de su fundador: Santo Domingo de Guzmán. La visita al convento incluye igualmente una zona dedicada a las misiones que los frailes salidos de este lugar iniciaron en Filipinas, China, Vietnam o Japón, donde se aprecian objetos traídos de Oriente así como ornamentos litúrgicos de incalculable valor de la Orden de Predicadores. La Buena Nueva continúa hoy tan vigente como siempre. Nunca se queda antigua. Cristo abrió el cielo y su Palabra sigue viva hoy al igual que hace siglos, cuando los misioneros recorrieron el orbe anunciándola.
El museo está abierto todo el año, pero la época navideña es un tiempo propicio para organizar visitas con la familia, el colegio o la parroquia.
LA VISITA
Horario: Martes a domingo de 10.30-13.30 y 16.30-19.30
Dirección: Calle Hizojo s/n Ocaña (Toledo)
Teléfono: 925 156 090
Precio: entre 2 y 4 euros
Duración: una hora y media aproximadamente