La revista más leída por las familias católicas de España

La revista más leída por las familias católicas de España

Teresa Pueyo Feminismo

“El feminismo ha llevado a que hoy la sexualidad sea lo que queramos”

Durante años ha dado la batalla cultural desde sus redes sociales @postmoderniting, explicando las contradicciones del feminismo. Es Teresa Pueyo Toquero, doctora en Humanidades y profesora de Antropología Social en la Universitat Abat Oliba ceu de Barcelona. Esta madre de siete hijos –acaba de dar a luz– explica el engaño del sistema de poder que se nos intenta imponer hoy: “Nos lleva a rechazar nuestra naturaleza”.

Por Beatriz López-Roberts / Fotografía: Patricia Martín

Artículo publicado en la edición número 67 de la revista Misión, la revista de suscripción gratuita más leída por las familias católicas de España.

Hoy se piensa que el feminismo surgió para defender a la mujer, ¿es así? 

El feminismo ha conseguido identificarse con el movimiento en defensa de los derechos de la mujer y esto la gente lo percibe como algo bueno y quiere sumarse al carro, pero basta con leer a las autoras feministas para ver que ese no es su objetivo. El feminismo no es la igualdad de derechos entre hombres y mujeres.

Entonces, ¿qué es el feminismo?

Para mí el sufragismo no forma parte del feminismo porque el movimiento de reclamo de los derechos de la mujer era un movimiento político. Yo parto de Simone de Beauvoir, madre del feminismo, y sigo después con las pensadoras de su tradición. La teoría de Beauvoir se fundamenta en que la sexualidad es un instrumento de poder que se emplea como una expresión de la voluntad y del deseo. 

¿Hay relación entre feminismo y marxismo?

La teoría clásica marxista dice que toda la historia es un sistema de -opresión: la sociedad como un lugar donde un grupo siempre oprime a otro de forma injusta e irracional, y esto es algo que hay que erradicar mediante la revolución. Nunca abandonan esta idea, lo que cambia es el contenido. Pero en la Revolución rusa esto se lleva a la práctica y sale fatal, y es algo que hasta los comunistas ven, porque no les ha salido el paraíso que esperaban.

Marx se equivocó al decir que la opresión era la económica, y todo el siglo xx es una búsqueda desesperada de opresiones: imperios sobre las colonias, blancos sobre negros, hombres sobre mujeres, humanos sobre animales… Siempre es el mismo esquema. Respecto del feminismo, llegan unos teóricos de la Escuela de Fráncfort, freudianos de formación y, en lo político, comunistas, y aúnan las teorías sexuales de Freud con el esqueleto de opresión de Marx. Y se les ocurre que la verdadera opresión es la sexual, la que ejercen los hombres sobre las mujeres en el sistema patriarcal mediante la imposición de esta sexualidad heterosexual genital y abierta a la procreación. Simone de Beauvoir sale de ahí.

¿Puede haber un feminismo cristiano?

Es una contradicción total, es lo mismo que hablar de comunismo cristiano. A no ser que uno coja la palabra feminista y la redefina para que sea algo diferente a lo que las feministas dicen que es. Pero el feminismo es en sí mismo desordenado y va contra la ley natural y el orden cristiano.

Beauvoir plasmó en El segundo sexo que el hijo, ya desde el vientre, te oprime y te parasita. Esta idea ha calado entre las mujeres…

Cuando uno ve la teoría feminista tomando un poco de distancia, se da cuenta de que todo es un ataque a la ley natural, ese manual de instrucciones que pone Dios en todo lo que ha creado. O hay una naturaleza que trasciende mi deseo, o no. El feminismo percibe que existe, pero la rechaza y la quiere transformar. En realidad, que la mujer se quede embarazada no es una imposición del patriarcado.

El mundo animal es heterosexual y esto lleva a la procreación. Las feministas dicen que esta forma de sexualidad es solo una opción entre muchas, pero que el patriarcado la ha impuesto como única porque la maternidad impide la libertad de la mujer. Para las feministas, la maternidad es opresiva porque me recuerda que mi voluntad está atada a algo que va más allá de mí. Por eso buscaron técnicas para controlar el cuerpo y que se pudiera adaptar al deseo. Es un proceso que empieza con la anticoncepción y el aborto, y acaba en la transexualidad y el transhumanismo. Pero el cuerpo que tengo no lo puedo evitar, ¿o sí?

El feminismo señala siempre al patriarcado. ¿A qué se refiere?

El feminismo equipara patriarcado con una estructura social de poder en la cual la sexualidad ha sido definida por el hombre de tal manera que les permite ejercer un control sobre la mujer. Lo hacen diciendo que la sexualidad es heterosexual y orientada a la procreación, de donde se deriva la necesidad del matrimonio. Si la sexualidad es heterosexual, va a llevar a la procreación.

Si hay procreación, el matrimonio es una necesidad por el bien de los hijos y de la mujer. Y las feministas lo que dicen es que el patriarcado ha inventado estas ideas que no son reales: es un instrumento de control, de poder sobre la mujer. Defienden que la sexualidad puede ser cualquier cosa que queramos.

¿Es este el germen de cultivo de la corriente queer?

Lo queer es una evolución del feminismo clásico, aunque haya acabado contradiciéndolo. El feminismo hizo la distinción sexo–género, que implica que la identidad sexual depende de la voluntad. Para las feministas, el género es una construcción patriarcal opresiva de la que hay que liberarse. Para la teoría queer, el cuerpo es una construcción que puede ser -manipulada por la voluntad: entiende que el cuerpo puede ser opresivo si no coincide con la identidad de género y que hay que liberarse de él.

Para ambas corrientes, la sexualidad es una construcción: en un caso, se construye a nivel simbólico y, en otro, a nivel físico. Lo queer aparece porque el feminismo liberó el género del sexo, permitiendo que la identidad sexual pudiera ser cualquier cosa. Todo esto se promueve desde el poder político y cultural, con lo cual el feminismo se convierte en aquello que criticaba del patriarcado: un sistema de poder que impone una forma de sexualidad.

¿Qué mensaje querría lanzar a los lectores de Misión?

Que no tengan miedo al plan de Dios sobre su cuerpo y su vida. Y que sean conscientes de que todo el sistema de poder que se nos intenta imponer hoy nos lleva a rechazar nuestra naturaleza y a ver la maternidad como una carga. Pienso en cómo encajaré el próximo hijo en mi trabajo, cuando en realidad es al revés: cómo este trabajo va a encajar en nuestro proyecto familiar.

La naturaleza es la guía que Dios nos ha dejado inscrita para que podamos vivir con plenitud y ser felices. Y a las mujeres, que no tengan miedo a acoger su feminidad, la posibilidad de la maternidad y de la crianza, que no es una carga, sino un privilegio y es la plenitud de la feminidad. 

Artículo publicado en la edición número 67de la revista Misión, la revista de suscripción gratuita más leída por las familias católicas de España.

¿Te ha gustado este artículo?

Para que disfrutes de más historias como esta

ARTÍCULOS RELACIONADOS

ARTICULOS DE INTERÉS

ARTICULOS DE INTERÉS

ÚLTIMA EDICIÓN

MARZO, ABRIL, MAYO 2024

MARZO, ABRIL, MAYO 2024